sábado, 17 de julio de 2021

Ciclo B - TO - Domingo XVI

 18 de julio de 2021 - XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – Ciclo B

 

      "Le dio lástima de ellos porque andaban como ovejas sin pastor"

 

-Jer 23,1-6

-Sal 22

-Ef 2,13-18

-Mc 6,30-34

 

Marcos 6,30-34

 

      En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le

contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:

      - Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.

      Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni

para comer.

      Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron

marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo

por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una

multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor;

y se puso a enseñarles con calma.

 

Comentario

 

      La figura del pastor, frecuente en la Biblia para expresar las

relaciones entre Dios y su pueblo, hace de puente entre las lecturas del

Antiguo testamento y las del nuevo en la liturgia de hoy.

      Puede verse en la lectura de Jeremías (23,1-6) y en el salmo

responsorial una introducción al texto del evangelio en el que, aun de forma

sumaria, Marcos presenta la compasión del "buen pastor" y su preocupación por

los discípulos que lo siguen.

      En la primera lectura podemos ver cómo Dios, que desde antiguo guiaba

como un pastor a su pueblo, anuncia que, vista la incapacidad de los

dirigentes, asumirá personalmente la guía de su pueblo en los tiempos del

Mesías. El salmo, como respuesta, cantará las delicias de sentirse conducido

por un pastor así. Es como participar en un gran festín.

      Este contexto en el que la liturgia sitúa el breve pasaje de Marcos,

ayuda a comprender mejor la doble intervención de Jesús para reunir en un

lugar apartado a los apóstoles al volver de la misión, y su atención

compasiva hacia la multitud hambrienta, sobre todo de la Palabra de Dios.

      "Y se puso a enseñarles con calma". Es típico de Marcos el uso del

verbo enseñar en sentido absoluto, sin decir cuál es el contenido del

mensaje. En este caso la enseñanza (aunque no sabemos cuál es), sabemos que

brota del momento de calma en compañía de los doce y de la inmensa compasión

por la gente que andaba "como ovejas sin pastor". Además, esa enseñanza parece

ser la introducción al milagro de la multiplicación de los panes que Jesús

realizará inmediatamente después.

      Tal signo anuncia ya su donación total para salvar a los hombres. La

2ª. lectura nos lleva a reflexionar sobre el alcance reconciliador y salvador

de ese gesto. Aparece así nítida la figura del Mesías, buen pastor, que

encarna la misericordia de Dios para con su pueblo, que guía y paga con su

persona el precio de nuestra paz.

 

"Vio Jesús mucha gente" (Mc 6,34)

 

      No es un detalle marginal la anotación de Marcos sobre la "compasión"

de Jesús al ver la multitud. Una lectura apresurada podría pasar por encima

de esa observación, pero si nos detenemos a leer el evangelio desde la

experiencia de Jesús en Nazaret, podemos decir que expresa una actitud

largamente madurada en el corazón del Maestro.

      Jesús vio entonces mucha gente y le dio lástima porque andaban como

ovejas sin pastor, pero más allá del grupo concreto de gente a la que se

refiere el evangelio de hoy, está toda la lista de personas que Jesús conocía

en su ambiente, en su pueblo, en su tierra que también "andaban como ovejas

sin pastor". La mirada de Jesús se había detenido desde hacía muchos años en

la desorientación de la gente, en su sensación de no encontrar puntos de

referencia válidos. Y esto a pesar de existir muchos maestros, guías y

autoridades.

      El acercamiento del texto de Jeremías a la situación contemporánea a

Jesús que la liturgia hace de manera indirecta, quizás había sido ya hecho por

Jesús muchas veces viendo lo que sucedía en Nazaret y en el pueblo judío en

general. Eso explica su polémica con los responsables religiosos que los

evangelios ilustran ampliamente.

      Lo importante para quien medita el evangelio desde Nazaret es ver que

una actitud semejante no se improvisa, no es fruto de un momento pasajero en

el que uno siente lástima por una situación desastrosa. No es fruto de

sentimentalismo sino una convicción profunda, fruto de una larga observación,

meditada, interiorizada, vista a la luz de la fe.

      La intervención de Jesús responde a esa actitud básica de compasión que

revela la misericordia y el amor del Padre. No se limita a "enseñar" aquel

día: crea una comunidad de mensajeros que lleven a todas partes el anuncio

de la salvación y se entrega personalmente para abrir un camino. Marchando

tras Él podrá constituirse un nuevo pueblo, un rebaño que sabe por donde

camina y que se siente libre e indefectiblemente unido a quien va delante de

Él.

 

Señor Jesús, danos tu mirada y tu compasión.

Que tu Espíritu Santo nos introduzca en tu corazón,

que sabe estar con los amigos

y tenerse siempre pronto para la misión;

discernir de inmediato la verdadera necesidad de la gente

y actuar en profundidad

aportando soluciones válidas y duraderas.

Te bendecimos, Padre, por Jesús, nuestro pastor y guía,

con Él nos sentimos seguros,

en Él vemos el amor que tienes a todos los hombres.

 

Ser pastor

 

      Todo cristiano esta llamado a seguir a Cristo, a escuchar su enseñanza

y a dejarse guiar por É. Pero, al mismo tiempo todos estamos llamados a

compartir con É la tarea de pastoreo, cada uno según sus funciones y sus

carismas.

      De las lecturas que meditamos hoy deberíamos aprender el modo de ser

pastor como Jesús y la participación en la eucaristía debería profundizar

cada vez más nuestra identificación con Él.

      Subrayamos algunas características que se desprenden de las lecturas

de hoy para nuestro comportamiento "pastoral".

      - Dios es siempre el pastor. "Yo mismo reuniré al resto de mis ovejas"

(Jer 23,3). Toda función pastoral debe, pues, situarse en la línea del signo

y la transparencia, para que aparezca claro lo que decía Jesús: "Mi Padre

trabaja siempre y yo también trabajo" (Jn 5,17)

      - Antes de la enseñanza está el tiempo de descanso y de reflexión

(personal o comunitaria) y esa mirada compasiva que comporta una penetración

profunda en la realidad en la que se encuentran los destinatarios del

mensaje.

      - Hablar a los demás, guiar, dirigir, es comprometerse: "Vosotros los

que antes estabais lejos, estáis cerca, por la sangre del Mesías, ... los

reconcilió con Dios por medio de la cruz (Ef 3,14-16). La palabra llama al

sacramento y el sacramento llama a la vida.

      - La finalidad de la acción pastoral es crear comunidad, construir el

reino, ser colaboradores en el plan del Padre de modo que el mundo sea cada

vez más la casa de Dios donde entran todos los hombres.

 

VOLVER A NAZARET - TEODORO BERZAL hsf

 

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